lunes, 23 de agosto de 2010

Oxidada inocencia


Hoy me siento invadido por los recuerdos, por los recuerdos de una infancia, la mía...
El detonante, una caja con un violín. El promotor, una cabeza que no deja de darle vueltas a la vida y de nutrirse de las pocas sensaciones que quedan en un mundo tan pobre y artificial como éste.
Ahora se pasean imágenes incoherentes que ni yo mismo entiendo, imágenes que sólo pueden ordenarse bajo el compás de un violín que hoy destapé y que tanto arte inyectó en mis venas. Arte asfixiado por el trabajo, arte ahogado por la madurez obligada, arte escondido por las máscaras que te coloca la vida.
Busco el origen, aquel punto en el que decidimos los primeros trazos del cuadro de nuestro futuro, aquel momento en que vacías la caja de lo imprevisto, lo espontáneo, lo natural, lo inocente... y decidimos llenarlo con obligaciones y sentimientos oxidados.
Siempre supe que el arte era lo más importante que tengo en la vida (y que cada uno entienda por arte lo que le sugiera), arte que te deja volar, arte al que lloras y al que ríes.
La vida en cierto modo es un laberinto en el que todos conocemos la salida y al que entramos con el reloj imparable del tiempo.
Yo quiero encontrar nuevas salidas, quiero disfrutar de ese puñado de minutos que me regaló la vida, quiero seguir destapando ese violín que se apodera de mis lágrimas más sinceras.
Lágrimas limpias, lágrimas sin contracaras, lágrimas de inocencia.

viernes, 13 de agosto de 2010

Exprimiendo sentimientos


Seca mis lágrimas y humedece con ellas mis labios.
Tatúame las emociones en la piel y miénteme diciendo que me odias.
Dibújame en los párpados una sonrisa, para nunca olvidar su silueta.
Llévame a ese sitio que no tiene suelo, paredes ni techos donde apoyarme, aquél en el que ahogarme con el aire y usar tu ojos como única brújula.
Dame el placer de ser lo primero que vea cada mañana cuando me despierte, dame el placer de rozar los dedos de tus pies y de esconderte el beso de buenos dias debajo de la almohada.
Dame el placer de exprimirte poesia, de memorizar tus lunares.
Brindo con el pasado, ahora estoy limpio, te regalo todos mis mañanas...

jueves, 5 de agosto de 2010

Amor más poderoso que la vida...




La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.

La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besaremos.

La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.

Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado...