
La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.
La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besaremos.
La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.
Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado...
¡Es hermoso!
ResponderEliminarSiento mucho en este texto.
ResponderEliminarMe encanta la analogía del amor con el tiempo,
y esa palabra "calidad" me encanta.
Saludos
K-M-
:)
ResponderEliminarBienvenido, y gracias por tus palabras.Creo que ese lugar existe, lo creo de verdad.
Te leeré despacio.
saludos