
Que el sol te abrace, que el viento juegue contigo, que tu olor se esconda entre las paredes de los acantilados, que tus lágrimas nutran de vida a ese océano que majestuósamente se ofrece a tí, que los sentidos empiecen a controlar tu cerebro, que desaparezcas de este mundo loco para esconderte en uno hecho a tu medida, que observes lo bonito de un cuerpo desnudo, que sientas que tu casa es tu piel y tu corazón aquél que te puede llevar donde más desees... sí, allí, donde encontrarme contigo.
Que seas incapaz de ver con ojos humanos lo atrevida que es la naturaleza, lo atrevida que es por ser tan perfecta, lo atrevida que es por conseguir sacarme unas lágrimas, lo atrevida que es por llenar este papel de letras incoherentes y por hacer que, a pesar de todo, tu y yo vivamos en el mismo mundo, en ese mundo perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario